En una comunidad tsotsil en Chiapas, padres y madres mayas tzotziles de San Antonio el Monte quemaron más de 100 libros de texto de la SEP destinados a la escuela primaria Benito Juárez García.
Consideraron que los contenidos no eran apropiados y pidieron que se enviaran los libros del ciclo anterior.
La comunidad, de habla tzotzil y creencias evangélicas, expresó su descontento, alegando que los libros eran inapropiados para los niños.
La quema de los libros se dio en medio de la controversia sobre los materiales educativos que la SEP distribuiría para el nuevo curso escolar.
Algunos críticos opinaban que los libros buscaban adoctrinar a los niños con ideas afines al comunismo y socialismo. La UNPF y otros grupos cuestionaron la educación sobre diversidad sexual y críticas al neoliberalismo en los nuevos libros.