La noche del domingo 3 de diciembre, cinco estudiantes de la Universidad Latina de México fueron encontrados sin vida en un vehículo abandonado en las inmediaciones del campus Celaya de la Universidad de Guanajuato.
Las víctimas, de entre 23 y 29 años de edad, presentaban signos de tortura y heridas de bala.
La Universidad Latina de México emitió un comunicado en el que expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y exigió a las autoridades que investiguen los hechos y castiguen a los responsables.
La Universidad de Guanajuato, por su parte, aclaró que las víctimas no eran estudiantes ni trabajadores de la institución.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, condenó el asesinato de los jóvenes y ordenó a las autoridades estatales implementar un operativo para reforzar la seguridad en la región.
La Fiscalía General del Estado informó que trabaja en identificar y arrestar a los presuntos responsables del crimen.
