Una madre italiana de 75 años, Simona Caterbi, ganó un caso en contra de sus dos hijos de 40 y 42 años, quienes estaban viviendo con ella sin contribuir económicamente ni en las tareas domésticas. El tribunal ordenó a los hombres abandonar la casa antes del 18 de diciembre.
Simona Caterbi había intentado durante años convencer a sus hijos para que se fueran de casa, pero no tuvo éxito. Finalmente, decidió recurrir a la justicia, argumentando que sus hijos estaban abusando de su generosidad.
Los hombres alegaron que no tenían dinero para vivir solos, pero el tribunal no les creyó. El juez consideró que, a su edad y con la capacidad de trabajar, eran responsables de su propia manutención.
Este caso ha generado debate en Italia, donde la edad promedio para independizarse es de 30 años. Algunos consideran que el tribunal tomó la decisión correcta, mientras que otros creen que es injusto obligar a los hijos a abandonar el hogar familiar.
- Según un estudio de Eurostat, los jóvenes italianos se independizan a una edad más tardía que los jóvenes de otros países europeos. La edad promedio para vivir solos en Finlandia, Suecia y Dinamarca es de 22 años.
- El caso de Simona Caterbi ha sido un ejemplo de que los tribunales italianos están dispuestos a intervenir en situaciones de abuso parental.
