Hombre vende a su perro en 100 pesos por destruir sus boletos para el futbol

Hombre vende a su perro en 100 pesos por destruir sus boletos para el futbol

Un hombre volvió a su casa y cuando abrió su puerta se encontró con que su perro había destrozado los boletos que él había comprado para un partido de futbol

Los perros suelen ser catalogados como el mejor amigo del hombre y, aunque en muchos casos así es, la realidad es que en algunas situaciones los animales también pueden hacer alguna vagancia que saque de quicio a sus dueños, sin que esto justifique las reacciones posteriores.

Es el caso de Alan Carling, un hombre inglés fanático del Newcastle United de la Premier League, quien había comprado algunos boletos para asistir a la final de la Carabao Cup donde su equipo se verá las caras contra el Manchester United.

Con lo que no contaba Alan Carling es con que su perrito destruiría sus boletos para la final, en un día en el que además el Newcastle había perdido contra el Liverpool, desatando la locura en él.

La situación habría sucedido mientras él no estaba en casa; al parecer el hombre volvía del estadio tras la derrota ante el Liverpool y las entradas para la Final habrían llegado por correo a su casa. Cuando abrió su puerta fue cuando se dio cuenta de lo que habría hecho su perro con los boletos.

Pone a la venta a su perro en 100 pesos tras el enojo

Tras el enojo que le produjo ver rotas sus entradas, las cuales quedaron en el piso hecho pedazos, sumado a la derrota de su equipo en un importante duelo de la Premier League, Alan Carling no dudó en poner a la venta a su perro.

Se trata de un Golden Retriever, por quien su dueño pedía únicamente 5 euros (equivalentes a 98 pesos mexicanos). A pesar de que el hombre quiere mucho a su perro, el amor por su equipo es mayor y el hecho de que sus boletos fueran destruidos lo hizo tomar esta decisión tan radical.

Esto ha generado que en redes sociales se abra un debate, pues mientras algunos lo toman con humor y les parece gracioso que el hombre haya decidido vender a su perro en una cantidad ridícula, otros señalan que no está bien que la ira lo lleve a tomar ese tipo de decisiones que en cualquier otra circunstancia difícilmente tomaría.