Mujer regresa billetera con 15 mil pesos en efectivo y varias tarjetas de crédito. Ésta fue su recompensa.
"Una mujer regresa una billetera con dinero en efectivo y el dueño le premia con ésto."
ECATEPEC, EDO. DE MÉXICO. Una mujer se había encontrado una billetera sobre la calle, al salir del mercado.
Le llamó la atención y la abrió, al ver el contenido inmediatamente cerró la billetera y la escondió en su bolso para que nadie intentará robarle la billetera.
Llegando a casa, Rosita comenzó a verificar la billetera, era de una marca reconocida, y tenía billetes en efectivo dando un total de 15 mil pesos, además tenía tarjetas de varios bancos perfectamente cuidadas.
En su búsqueda una identificación y una tarjeta de presentación con el mismo nombre de la credencial de INE, por lo que Rosita hizo el llamado al número que presentaba la tarjeta.
Al realizar la llamada, un hombre identificado como Luciano, quién era el dueño y propietario de la billetera, quedó de acuerdo con Rosita para hacer la entrega oficial de la billetera.
En un establecimiento de centro comercial, Rosita esperaba a Luciano, quién sorpresivamente notó a Rosita como una persona de escasos recursos, acompañada de un menor de aproximadamente cinco años, con ropas sencillas y humildes.
Luciano agradecido intentó remunerar el buen acto de Rosita, sin embargo, Rosita no aceptó dinero alguno.
Luciano pidió de favor tomarse una fotografía en su celular junto a ella y su menor para recordar el buen acto y prometió estar a su disposición y apoyo en cuanto se le ofreciera algún favor.
Días después, en un hecho terrible, el pequeño de Rosita terminó siendo atropellado por un vehículo y con graves fracturas.
No obstante a ello, el menor necesitaba una neurocirugía debido a la gravedad del trauma. Cirugía que tenía un costo aproximado de $150,000.00 pesos.
Por lo que era prácticamente imposible dada la economía de Rosita.
A los dos días del diagnóstico y tras presentarse al Hospital General, una trabajadora social habló con Rosita, y le había mencionado que Pedrito había sido intervenido quirúrgicamente con éxito y que únicamente sería cuestión de esperar a que el niño despertara.
Rosita con lágrimas en sus ojos no supo darle una explicación a lo que en realidad había pasado, no sabía ni quién había pagado la cirugía.
Cuando horas después Pedrito despertó, el pequeño le había mencionado que un hombre de ropas lujosas había acudido a su habitación y que le había prometido que todo estaría en las manos del mejor neurocirujano.
Había en la habitación además una orden de cambio de hospital a uno particular, mismo que se hizo dos días después de la cirugía.
Rosita no tuvo explicación a tal milagro. Solo restaba darle gracias a Dios y pedir porque Dios bendijera a la persona que hizo este sueño posible.
Al llegar al hospital privado, el neurocirujano habló con Rosita explicando el buen avance que Pedrito tenía, solo hacía falta fisioterapia y cuidados específicos que serían brindados por una enfermera ya pagada.
Rosita una vez más se sorprendió. Cuando preguntó al cirujano de quién había sido ésta obra, el cirujano quiso mantener el anonimato del héroe que había salvado a Pedrito. Por lo que no reveló la identidad de éste.
Fue hasta el alta del pequeño, un mes después, que Rosita salió del hospital de la mano de su pequeño Pedrito, cuando en la puerta del hospital lo esperaba Luciano, con varios globos en mano, y una enfermera quien brindaría los cuidados en casa.
Rosita abrazó al joven empresario Luciano Méndez, agradeciéndole e intentando quebrarse en llanto al suelo.
Luciano inmediatamente levantó a Rosita y se tornó a llorar junto con Rosita, la escena le enterneció tanto que le rompió el corazón.
Rosita intentaba darse una explicación del porqué... A lo que Luciano respondió que no eran los pocos 15 mil pesos que contenía la billetera, sino todas las tarjetas de crédito que representaban todas las cuentas bancarias pertenecientes a su empresa.
Era lo mínimo que podía hacer por ella dadas las circunstancias. Luciano había perdido la fé por dos horas, había creído que había quebrado y dejado en la ruina por un descuido, cuando un ángel acompañada de un pequeño niño le devolvieron la fé y la creencia de que aún hay gente honesta.
Días después, un médico del Hospital General, amigo de Luciano, le había contado de un caso de traumatismo severo en un menor de cinco años, cuando le contó la historia, Luciano se miró intrigado y algo llamaba su atención.
Dentro de su conversación salió la fotografía de Rosita con su hijo Pedrito y por azares de la vida, Pedrito resultó ser el afectado.
Por lo que Luciano inmediatamente se movilizó y pidió a su amigo médico se comunicará con el mejor neurocirujano del lugar para realizar la cirugía a la mayor brevedad.
Al contar la historia de la mujer que le devolvió cerca de cinco millones de pesos presentes en tarjetas de crédito, no escatimó en gastos y le buscó no solo la mejor atención médica, sino el mejor hospital.
Además pagó la renta por un año de un pequeño departamento localizado cerca de zona centro para que Rosita pudiera estar cerca del centro de rehabilitación, también ya pagado.
Los verdaderos milagros existen. Los hace Dios a través de las personas. Nosotros podemos ser el ángel de alguien más.
Recuerda que si siembras valores, puedes recibir un milagro.