Narcocampamentos en la frontera: Un nido de serpientes entre Jalisco y Zacatecas

Narcocampamentos en la frontera: Un nido de serpientes entre Jalisco y Zacatecas

En las escarpadas montañas que colindan con Jalisco y Zacatecas, la guerra por el territorio entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa se libraba en silencio, desde las sombras de seis narcocampamentos camuflados entre la maleza.

No eran simples refugios. Estos campamentos, desmantelados recientemente por la Guardia Nacional, eran nidos de serpientes, centros de operaciones donde se planeaban las estrategias para el control del narcotráfico, el robo de combustible y otras actividades ilícitas.

Armas de alto calibre, municiones suficientes para alimentar una guerra, vestimentas con las siglas del CJNG y víveres para subsistir durante días componían el arsenal de estos campamentos. Desde sus escondites, los sicarios vigilaban como halcones, observando cada movimiento en la frontera caliente.

Patrullas de la Guardia Nacional, en un operativo relámpago, irrumpieron en la zona alta de los poblados Potrero Gallegos, Zacatecas, y El Zollate, Jalisco. Se encontraron con un escenario propio de una película de guerra: trincheras excavadas, ropa táctica y utensilios para preparar alimentos. Lo que no encontraron fueron a los responsables. Las serpientes se habían escurrido entre las piedras, dejando solo su rastro.

La pugna entre los cárteles por esta región estratégica no es nueva. En los últimos meses, la violencia se ha recrudecido, dejando un saldo de muertos y desaparecidos que aumenta cada día. Los seis narcocampamentos desmantelados son solo una pequeña muestra del poderío de las bandas criminales que operan en la zona.

¿Qué deparará el futuro para esta frontera caliente? ¿Podrá la Guardia Nacional contener la ola de violencia? Las respuestas aún están por escribirse, pero una cosa es segura: la guerra por el territorio no ha terminado.