En una mañana que rápidamente se vio alterada, se descubrieron restos humanos en la calle Arroyo de la Plata en la ciudad de Zacatecas. El suceso, que tuvo lugar alrededor de las 07:00 horas, fue comunicado a las autoridades a través de una llamada anónima, lo que desencadenó la movilización de las fuerzas de seguridad.
La respuesta inicial vino de los miembros de la Policía Metropolitana, conocida como «Metropol», quienes se presentaron en la escena como los primeros en intervenir. Allí, se encontró una bolsa que contenía un mensaje que parecía estar relacionado con actividades de la delincuencia organizada, añadiendo un elemento perturbador al hallazgo.
Inmediatamente después, se tomó la decisión de notificar a la Policía de Investigación (PDI) para que iniciara una investigación exhaustiva y asumiera el control de la escena del crimen. Los expertos en investigación criminal se sumergieron en el caso, tratando de arrojar luz sobre los detalles detrás de este incidente.
La preservación del lugar del incidente fue encomendada a los peritos de la Dirección General de Servicios Periciales (DGSP). Estos profesionales especializados se encargaron de llevar a cabo el proceso meticuloso de recolectar los restos y evidencias relevantes en la zona. Hasta este momento, la identidad de la víctima sigue siendo un misterio, y la atención está centrada en desentrañar su historia y las circunstancias que rodean su trágico destino.
