Un convoy del ejercito Mexicano fue atacado con minas terrestres en las cercanías de Apatzingán en Michoacán, dejando como saldo un militar herido por la explosión.
Durante un recorrido por una brecha, los militares activaron un explosivo que se encontraba enterrado, el vehículo SandCat fue el que recibió la explosión protegiendo a los militares, solo se reportó a un soldado con heridas considerables y el resto del personal solo sufrieron golpes.
El SandCat no sufrió daños considerables ya que el vehículo está diseñado para soportar proyectiles de grueso calibre, minas y explosiones.
Este acto es similar a como grupos terroristas atacaban a fuerzas militares en Afganistán e Irak, tengan por seguro que el ejército tomara medidas contra estos actos.