En 14 días elementos del grupo de respuesta a emergencias y fusileros paracaidistas han inhabilitado 250 minas en caminos de la región de Tierra Caliente en Michoacán, las cuales habían sido previamente enterradas por grupos criminales.
A la fecha tres artefactos han explotado: el primero el 31 de enero contra un vehículo blindado del ejército que dejó un soldado herido en Apatzingán.
El segundo, el 13 de febrero, en donde un campesino murió y su hijo resultó gravemente herido.
El tercer caso registrado de la activación de minas ocultas por el crimen organizado fue en la comunidad de La Alberca, Apatzingán, en el que tres vacas murieron.