Por autor anónimo (testimonio).
Tengo miedo e intento ser fuerte, trato de brindarle fortaleza a mis hijos y esposa.
Soy padre de familia, trabajo de sol a sol vendiendo periódico en las avenidas de nuestro bello Zacatecas.
Hace algunos días, un hecho me dió impotencia. Vi como asaltaron a mano armada a un vehículo y me dió impotencia no hacer nada.
Tuve miedo. Aunque quice con todas mis fuerzas meterme y lanzarme encima de ese individuo para evitar ese asalto. Pero mi temor me detuvo.
A veces quisiera ser un superhéroe, tener un don, una especie de superpoderes como en la televisión para rescatar a nuestra querida ciudad de la delincuencia organizada. Pero volviendo a la realidad soy un individuo más, un ciudadano más inconforme con el tipo de manejo en seguridad que tenemos en nuestra ciudad.
Cómo padre de familia de dos pequeños niños, no tengo otra opción. Tenemos que trabajar duro para llevar el pan de cada día a la mesa.
Vendo el periódico desde las 8:00 de la mañana y termino casi a las 7:00 de la noche. A veces sin comer o comer a las carreras y en pocas cantidades para llevar lo más posible a mi esposa e hijos.
Tengo miedo que un día también a mí me toque. No puedo imaginar si un día me toca un mal día, de esos en donde te encuentras en el lugar equivocado a la hora equivocada y una bala perdida me haga perder la vida…. Que harán mis hijos?
Que hará mi esposa? No dudo que pueda trabajar pero no quiero imaginar a mis hijos sin su padre, a mi esposa sin un esposo. No quiero faltarles en su vida.
Quiero seguir disfrutando de ellos y darles lo más que pueda. Pero a veces el miedo nos vence… Es algo inevitable.
Diario pido a Dios nos cuide, proteja a mi familia e hijos, y que su mano poderosa me dé la fuerza necesaria para seguir trabajando para ellos.
Quiero creer que no soy el único hombre que teme faltarle a su familia. Vivimos en una sociedad muy corrompida por la delincuencia y las ganas de tener dinero fácil sin derramar una sola gota de sudor.
Veo como fácilmente nuestros jovencitos se corrompen, se envuelven en las ganas de tener dinero a lo fácil, ya no quieren trabajar, ganarse la vida honradamente.
Ya no existe el respeto a las vidas inocentes, antes entre grupos delincuenciales se peleaban contra los mismos integrantes y entre ellos mismos se mataban, hoy se desquitan con tus hijos y la familia.
Ya no respetan la edad, ya no respetan si es un niño, una mujer embarazada, hasta pierden el respeto a un bebé. Se ha perdido la humanidad.
Es triste todo lo que estoy diciendo y quizá mis palabras no sirvan de nada a quien me esté leyendo. Solo quiero que sepas que muchos tenemos miedo de trabajar, salir a las calles a ganarnos el pan de cada día honradamente pero no tenemos opción.
Como padres sólo nos resta educar bien a nuestros hijos, alertar de que ese no es el camino del bien.
Enseñarlos y guiarlos por un camino que los lleve a la educación, a los buenos valores, al respeto a la vida y amor por la humanidad.
No tengo más palabras que decir, más que es triste vivir en un Zacatecas en dónde en vez de vivir o intentar vivir se lucha día a día por sobrevivir,
Ojalá querida persona que me lees, te lleguen mis palabras y comprendas la magnitud de la gravedad que conlleva el no tener una buena educación desde casa, el no inculcar valores desde casa, desde la familia. Fomentemos por favor buenos valores. Y encomendar nuestra familia a Dios.
Que Dios los bendiga y los proteja, a ti padre trabajador, madre trabajadora, emprendedor, joven que trabaja y estudia, joven que trabajas para ayudar a tus padres, dueño de algún negocio, despachador de un Oxxo, a ti señorita que trabajas en una zapatería, en una nevería, que Dios los guarde a todos y nos proteja de un mal momento.
